Muy pero que muy recomendable última obra del director catalán Cesc Gay. Destacada comedia amarga que provoca sonrisas y risas, no para hacerlo a carcajada suelta pero sí para disfrutar de buen cine con un elenco de actores y actrices de grandísima solvencia interpretativa; a la vez que una o uno mismo com espectador (sea hombre o mujer) hacemos una simple introspectiva en nuestras vidas y relaciones de pareja. Cada cuál que saque sus conclusiones.
En ella se explican 6 historias que demuestran la fragilidad emocional masculina retrato de una generación de hombres que somos incapaces de expresar lo que sentimos y las miserias que vivimos, incluso entre nosotros mismos, en algunos momentos de nuestras vidas. Algún personaje resulta estar pasando por momentos genuínamente patéticos, a parte de estar siempre presto y dispuesto a disparar con una pistola en cada mano.
No me parece una película especialmente tópica y sí que refleja muy bien la torpeza íntima y emocional de los hombres. Se hace difícil, después de ver la película, no pensar en si los hombres que rondamos los 40 somos así de herméticos y bloqueados emocionalmente o no. En mi humilde opinión, rotundamente, sí!!!